Hágase socio de la AENP
Si está interesado en ser socio de la Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP), cumplimente la solicitud correspondiente y remítala digitalizada a
¿Cuáles son los requisitos para ser socio de la AENP?
- Socio agregado: Cualquier licenciado que lo solicite. Las solicitudes se presentan para su admisión en la Asamblea Ordinaria que se celebra en el transcurso del Congreso Anual de la AENP.
- Socio numerario: Pediatra con ejercicio profesional en Nefrología Pediátrica y con los siguientes requisitos: (1) estar en posesión del Título de Pediatría y dedicar su actividad preferente a la Nefrología Pediátrica en un centro hospitalario, habiendo estado un tiempo mínimo de dos años, (2) haber presentado o tener aceptada una comunicación en el Congreso Anual de la AENP, (3) ser avalado por dos miembros numerarios de la asociación, (4) acreditar, mediante certificado de los Jefes de Servicio/Unidad de Nefrología Pediátrica, un mínimo de un año de formación en Nefrología Pediátrica práctica, incluyendo una rotación por un centro con terapia renal sustitutiva. Sólo los socios numerarios tendrán derecho a voto en las decisiones de la AENP.
¿Cuál es el importe económico de la cuota anual de socio?
El importe económico de la cuota anual de socio es de 75 euros
Documentos para la formalización de la inscripción como socio
Una vez haya sido aceptado como socio agregado o numerario, tendrá que cumplimentar el formulario de nuevo socio con sus datos personales y bancarios, y remitirla en formato digital a
Ya es socio agregado de la AENP, ¿quiere solicitar el paso a miembro numerario?
Si ya es miembro agregado de la AENP y está interesado en ser miembro numerario, cumplimente la siguiente solicitud
La Infección del Tracto Urinario (ITU) ha sido y sigue siendo uno de los principales motivos de consulta en Asistencia Pediátrica, a nivel hospitalario y en Atención Primaria. A lo largo de los últimos 40 años ha habido numerosos estudios, cambios conceptuales y diversas actitudes tanto en el diagnóstico, tratamiento o seguimiento de la ITU. Todo ello ha dado lugar a una gran variabilidad en las actuaciones asistenciales. Disminuir la versatilidad y adoptar aquellas medidas que hayan demostrado más efectividad en la población son retos que se plantean en cualquier sistema sanitario. En este sentido se han desarrollado las Guías de Práctica Clínica (GPC) que tienen como objetivo disminuir esa variabilidad y dar una herramienta a profesionales, pacientes y gestores sanitarios para ayudarles a la elección de aquellas intervenciones que estén justificadas por las mejores pruebas. Hay que resaltar que las GPC son herramientas de ayuda en la toma de decisiones a los profesionales, que en ningún caso son de obligado cumplimiento ni pretenden suplantar la opinión del profesional sanitario que asiste al paciente ni la preferencia de este.
Con motivo del Día del Riñón, el 5 de marzo tuvo lugar una rueda de prensa en la sede de la 